jueves, 24 de julio de 2014

Los titos Alvarado de Sevilla

El abuelo y sus hermanos

También se cuentan algunas historias "escatológicas", como el hecho de que él y sus hermanos tenían algunas ocurrencias graciosas, pero un poco gamberras y groseras: Se pusieron de acuerdo un día que habían comido bien, y a lo mejor tuvieron la suerte de tomar gaseosa y, capitaneados por Manolito, pensaron que podrían dar algo de sonoridad a sus casas de vecinos en una tranquila hora de siesta. Pues como las paredes no eran de excelente material, pensaron que pegando el trasero, todos a la vez, en una de esas que daba a las vecinas, podrían ventosear con gran estruendo. Y así fue, que a la de tres hicieron retumbar el edificio a fuerza de aire comprimido... y las vecinas espantadas creerían algo así como un terremoto pero, ¡no podía ser! ...¡Manolitoooooo! ¡la leche que mamaaaatee! 


Pues también le gustaba gastárselas a Mamá Isabel , y como se utilizaban escupideras porque no habían retretes particulares sino de todos los vecinos, tanto para las noches como para los días, se acumulaban a veces las heces y orinas en aquellos pequeños partiditos donde vivían hacinados los trianeros. Aquí Manolito que deja plantado un pino y no tiene mejor idea que dejárselo a mamá debajo de su cama....¡Qué mala noche pasó la pobre!... ¿Esta peste qué es? ¿Porqué está tan cerca?....y recapacitando sólo podía haber una respuesta: ¡Manolito otra vez!. Y como ella no era tampoco blandengue, por la mañana fue con mucha prisa a despertar a su niño gamberro, diciéndole....¡Toma Manolito, corre, desayuna que es muy tarde!  -acercándole a la cara aquél atroz recuerdo que dejó la anterior noche- y Manolito se moría de asco en aquella enseñanza que su madre le daba,....y es que, "donde las dan, las toman", dice el refrán. 
No contento con esto, al pasar los años, el abuelo Manuel también sugería este tipo de actuaciones a sus propios hijos, como lo hizo con mi padre, a quién le dijo: "Angelito, ve con el palito al  water (esos antiguos agujeros donde se acumulaba todo) y le das en el bigotito a tu hermano Juan, que está dormido... y allí fue el obediente hijo, risueño, a cumplir la propuesta de papá..... pero por suerte, se encontró a su madre por el camino: ¿adónde vas a estas horas? -Es que verás que risa: papá me ha dicho que haga esto....¡Niñoooo! y menos mal, sino hubiera tenido un agrio recuerdo muchos años el tito Juan, tanto de su hermano Ángel como de su padre.... y es que hay que tener muy mala sombra. 

En el año 1928, Antonio Alvarado Real de Rivera. Nuestro tío era soltero, y no se demasiado de los años que vivió, sólo el recuerdo de algunas fotos. Desde luego, la casa de nuestro abuelo sería muy divertida, porque había de todo un poco, y lo que sí hacían era venir a visitar a los sobrinos a Huelva o bien, recibirlos en Sevilla. 


Y la tita Enriqueta con nuestro abuelo, me imagino que de primeros de los cincuenta, ya que se les ve algo mayores. Yo sí tengo recuerdo de la tita: lo primero los cientos de besos que daba de una vez.... sí, recuerdo que era muy cariñosa, como también recuerdo su voz, con un tono fino y quebradizo (¡miarma!), que parece estoy escuchando todavía. Siempre he sabido que todo le parecía poco para los sobrinos.... "esto lo manda la tita Enriqueta", muchas veces algún dinerillo, y me imagino que otros detalles. Tuve la suerte de sentarme varias veces con ella, y me contaba algunas cosas, que no apunté, sobre la familia y su procedencia -decía que su madre era de Totana- y otras muchas cosas. Sabía que era Maestra Cigarrera y algo hablaba sobre la Fábrica de Tabacos. Hace muchos años, en los ochenta, Canal Sur TV hizo un reportaje en el que ella era entrevistada, y me encantaría localizarlo; sé que tita Nora tenía una cinta VHS o Beta y, si pudiera, la copiaría en formato actual para compartirla.


Pues sí, el abuelo era bastante ligón; cualquiera de nosotros lo sabe por referencias. Al parecer, una tarde decidió presentarle su novia a su madre.... y ella tan contenta. Manuel le trae a una chica muy linda y cariñosa, y la abuela Isabel le pone su "cafelito" y lo que fuera tradición; se despiden y hasta otro día... ¡qué orgullo para una madre, ver a su hijo sentar la cabeza!. Algo más tarde llama a la puerta Manolito y le trae a ¡¡¿su novia?!!... pues aguantando el tipo su madre, le pone el café de rigor y tal y cuál, pero con la cara desencajada.... Así hizo el alegre muchacho hasta una cuarta novia.... ¡vaya broma le gastó a su madre! ¿o sería verdad lo de todas esas novias?... al menos, seguro que las pobres chicas estaban consentidas del sinvergüenza galán. Y su madre... ¿qué diría?... ¿qué va a pasar con este niño?, ¡que me tiene loca perdida!


Esta última foto de hoy es de 1942, donde aparecen las primas Enriqueta y Gertrudis (tan querida también), y abajo tita Concha y tita Rafaela Gómez. ¿Quién podría aclarar algo de tita Gertrudis? Yo recuerdo mucho de ella, pero no tengo claro algunos detalles de su vida. 







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