jueves, 24 de julio de 2014

Los titos Alvarado de Sevilla

El abuelo y sus hermanos

También se cuentan algunas historias "escatológicas", como el hecho de que él y sus hermanos tenían algunas ocurrencias graciosas, pero un poco gamberras y groseras: Se pusieron de acuerdo un día que habían comido bien, y a lo mejor tuvieron la suerte de tomar gaseosa y, capitaneados por Manolito, pensaron que podrían dar algo de sonoridad a sus casas de vecinos en una tranquila hora de siesta. Pues como las paredes no eran de excelente material, pensaron que pegando el trasero, todos a la vez, en una de esas que daba a las vecinas, podrían ventosear con gran estruendo. Y así fue, que a la de tres hicieron retumbar el edificio a fuerza de aire comprimido... y las vecinas espantadas creerían algo así como un terremoto pero, ¡no podía ser! ...¡Manolitoooooo! ¡la leche que mamaaaatee! 


Pues también le gustaba gastárselas a Mamá Isabel , y como se utilizaban escupideras porque no habían retretes particulares sino de todos los vecinos, tanto para las noches como para los días, se acumulaban a veces las heces y orinas en aquellos pequeños partiditos donde vivían hacinados los trianeros. Aquí Manolito que deja plantado un pino y no tiene mejor idea que dejárselo a mamá debajo de su cama....¡Qué mala noche pasó la pobre!... ¿Esta peste qué es? ¿Porqué está tan cerca?....y recapacitando sólo podía haber una respuesta: ¡Manolito otra vez!. Y como ella no era tampoco blandengue, por la mañana fue con mucha prisa a despertar a su niño gamberro, diciéndole....¡Toma Manolito, corre, desayuna que es muy tarde!  -acercándole a la cara aquél atroz recuerdo que dejó la anterior noche- y Manolito se moría de asco en aquella enseñanza que su madre le daba,....y es que, "donde las dan, las toman", dice el refrán. 
No contento con esto, al pasar los años, el abuelo Manuel también sugería este tipo de actuaciones a sus propios hijos, como lo hizo con mi padre, a quién le dijo: "Angelito, ve con el palito al  water (esos antiguos agujeros donde se acumulaba todo) y le das en el bigotito a tu hermano Juan, que está dormido... y allí fue el obediente hijo, risueño, a cumplir la propuesta de papá..... pero por suerte, se encontró a su madre por el camino: ¿adónde vas a estas horas? -Es que verás que risa: papá me ha dicho que haga esto....¡Niñoooo! y menos mal, sino hubiera tenido un agrio recuerdo muchos años el tito Juan, tanto de su hermano Ángel como de su padre.... y es que hay que tener muy mala sombra. 

En el año 1928, Antonio Alvarado Real de Rivera. Nuestro tío era soltero, y no se demasiado de los años que vivió, sólo el recuerdo de algunas fotos. Desde luego, la casa de nuestro abuelo sería muy divertida, porque había de todo un poco, y lo que sí hacían era venir a visitar a los sobrinos a Huelva o bien, recibirlos en Sevilla. 


Y la tita Enriqueta con nuestro abuelo, me imagino que de primeros de los cincuenta, ya que se les ve algo mayores. Yo sí tengo recuerdo de la tita: lo primero los cientos de besos que daba de una vez.... sí, recuerdo que era muy cariñosa, como también recuerdo su voz, con un tono fino y quebradizo (¡miarma!), que parece estoy escuchando todavía. Siempre he sabido que todo le parecía poco para los sobrinos.... "esto lo manda la tita Enriqueta", muchas veces algún dinerillo, y me imagino que otros detalles. Tuve la suerte de sentarme varias veces con ella, y me contaba algunas cosas, que no apunté, sobre la familia y su procedencia -decía que su madre era de Totana- y otras muchas cosas. Sabía que era Maestra Cigarrera y algo hablaba sobre la Fábrica de Tabacos. Hace muchos años, en los ochenta, Canal Sur TV hizo un reportaje en el que ella era entrevistada, y me encantaría localizarlo; sé que tita Nora tenía una cinta VHS o Beta y, si pudiera, la copiaría en formato actual para compartirla.


Pues sí, el abuelo era bastante ligón; cualquiera de nosotros lo sabe por referencias. Al parecer, una tarde decidió presentarle su novia a su madre.... y ella tan contenta. Manuel le trae a una chica muy linda y cariñosa, y la abuela Isabel le pone su "cafelito" y lo que fuera tradición; se despiden y hasta otro día... ¡qué orgullo para una madre, ver a su hijo sentar la cabeza!. Algo más tarde llama a la puerta Manolito y le trae a ¡¡¿su novia?!!... pues aguantando el tipo su madre, le pone el café de rigor y tal y cuál, pero con la cara desencajada.... Así hizo el alegre muchacho hasta una cuarta novia.... ¡vaya broma le gastó a su madre! ¿o sería verdad lo de todas esas novias?... al menos, seguro que las pobres chicas estaban consentidas del sinvergüenza galán. Y su madre... ¿qué diría?... ¿qué va a pasar con este niño?, ¡que me tiene loca perdida!


Esta última foto de hoy es de 1942, donde aparecen las primas Enriqueta y Gertrudis (tan querida también), y abajo tita Concha y tita Rafaela Gómez. ¿Quién podría aclarar algo de tita Gertrudis? Yo recuerdo mucho de ella, pero no tengo claro algunos detalles de su vida. 







martes, 22 de julio de 2014

La Fiesta: de toreros, artistas y bañistas.

Entre el duro trabajo y las penurias, también se hallaban momentos de alegría y celebración. Estas son las fiestas propiamente andaluzas, flamencas, rocieras...o las Colombinas, la Cinta, Semana Santa o San Sebastián. Y cómo no decir que ir toda la familia a la playa era todo un evento. Voy a comentar algunas de estas escenas de la historia feliz a la que también tuvo acceso esta familia y espero ir incorporando más fotografías e historias pronto.
El vestir elegante un domingo, una fiesta religiosa, quizás en la "velá Santa Ana", o la Semana Santa. Esta fotografía parece de esos primeros años de casados, si no es que se trata de la etapa de novios.


Mi padre me contaba que el abuelo Manuel, cuando era pequeño y en su casa de vecinos de Triana, todas las vecinas le encargaban ir a por el carbón, para calentar, cocinar, etc. Uno de estos días se vio Manolito con muchos cacharros y muchas monedas para ir a la carbonería, pero su gran idea fue hacia su gran aficción: los toros. Por eso, aquella tarde, los cacharros fueron al Guadalquivir, flotando o hundidos, y Manolito fue a por una entrada para ver una tarde de toros de época....lo que luego pasara con las vecinas, podríamos sólo imaginarlo.


Y es que el abuelo parece que también estuvo toreando en fiestas menores por algunos pueblos (contaría con unos 22 años, al parecer). Pero, ¿de dónde le venía esa aficción?... pues claramente, del tito Alejandro.


Alejandro Alvarado "Alvaradito" es uno de los hermanos menores del bisabuelo Manuel. En Triana había a finales del siglo XIX un ambiente torero muy destacable -se me ocurre como Brasil y el fútbol- . Grandes nombres le precedieron y le continuaron, teniendo gran amistad con muchos de estos toreros. Y no era el único en la familia, sino que su hermano Francisco "Alvaradito Chico", también le acompañó en su cuadrilla, y ambos terminaron sus carreras como banderilleros (Alejandro bien mayor, con más de 60 años).

Aporto varias fotografías por si acertáis este rostro en alguno de los actuales primos, hermanos, hijos, etc.; y es que la genética tiene mucha fuerza.

En el padrón, puede verse la diferencia de edad entre los dos hermanos toreros. Aunque tenían independencia, su domicilio oficial era Calle Alfarería, 72; aunque en Madrid, Alejandro también aportaba la Calle León, 17 en el Barrio de las Letras, zona de Huertas.  





El abuelo Manuel, que debía ser un poco "movidito" desde niño, dicen que curioseaba por los talleres de la calle Alfarería, hasta que un buen día dió con el de un zapatero, que al verse molestado por nuestro abuelo, le arreó dos bofetadas y lo echó de su pequeña ratonera. Pues nada, que Manolito se fue sollozando a su casa, y su cabeza empezaba a iluminar varias ideas....y se acordó de su aficción. Como de recuerdo tendría varios objetos del tito Alejandro, pensó que ese puñetero zapatero trabajaba la mayor parte del tiempo en el suelo sentado o medio echado, y encorvado con una joroba que sobresalía de la espalda de la triste criatura. Allí se presentó Manuel con dos banderillas bien escondidas y, en un descuido del artesano, le atizó el par en lo alto de la jiba.... lo que se ganara después poco le importaría frente al gozo de su infantil venganza.   


Aquí está Encarnita Ruiz, hija de Rogelio Ruiz Fernández, un comandante de infantería, tio de mamá Carmen. Y es que esta prima lejana era una cantante de ópera (soprano), así como de zarzuela (en diversos géneros). He encontrado algunas referencias sobre sus inicios en el periódico  ABC de Madrid del 25/12/1949 (página 25).   




En medio de su carrera artística, tiene lugar su matrimonio el día 24 de julio de 1958, marido del cuál quedaría viuda poco tiempo después. 

                                                      
Pero, al parecer, no le debió ir mal a Encarnita, dado que once años más tarde, ya figuraba como la directora de una Compañía lírica, y actuaba en el Teatro Maravillas, según figuraba en la cartelera madrileña, en el diario ABC de Madrid el 06/07/1960 (página 59) y del 08/07/1960 (página 58)
termina diciendo: "Encarnación Ruiz y a sus compañeros de estímulo y de aliento". 

Formaba parte de la historia de la lírica recopilada por Fernández-Shaw, haciendo una referencia especial al siguiente espectáculo: 
Programa de la Compañía de Encarnación Ruiz con la obra "Luisa Fernanda", en el Teatro Gayarre de Pamplona. Diciembre de 1960. La saga Fernández-Shaw y el teatro lírico.



Y como no, su discografía en 1963, coronando los años de dedicación y luminosa carrera en este noble arte musical:
Pero no sería el único disco, sino que volvería a editar otro más -que conozcamos- y viajar hacia América, donde también fue muy reconocida. Aporto el siguiente disco con su biografía en el anverso. Hay un dato en el que veo relación con mamá Carmen, y es que Encarnita nació en Alcazarquivir, protectorado español en Marruecos, muy próximo a donde vivió nuestra abuela. Luego fue a Granada y fue vecina de Manuel de Falla...en fin, todo apuntaba a que la chica triunfaría. 


El primo Paquito Rivas Alvarado de Madrid (nieto de Alvaradito Chico). En el muelle (parque de las palomas), durante las Fiestas Colombinas, celebrando el haber logrado ganar una botella de algún licor. En la foto con mi padre, con 14 o 15 años. 

Mi madre también tenía sus aparentes obrillas de teatro con los amigos de la familia. Aquí con un vecino (trabajador de la Tienda Chica), gesticulando en "jarrilla", posando ambos para la foto del recuerdo. Sería en la Calle Gravina, o junto al despacho de calle Bocas. 


Los jóvenes invitados a una boda, quizá de uno de los hermanos mayores. Podemos ver a Ángel y Mari, Enrique, Angelín y Mari Carmen, Merchi y Antonio Martín Arteaga...típica estampa del oportuno desayuno con que se solía convidar a los asistentes a la boda. En este caso era la boda de tito Juan y tita Pili.


Y también llega el turno de la propia boda: la de mis padres. Aquí, junto a unos amigos, tito Enrique y tito Cabrera.  Los amigos son: Ángel y otro taxista, Manolo Bravo y Sebastián Redondo Perogil. 



Y lo dicho, estas fotos en remojo pueden haberse tomado de la "Punta del Sebo", o bien, de Punta Umbría, playa muy querida por esta familia. ¿Quién puede decir quiénes son los sujetos posantes?. Abuelo Manuel, el padre de Pepi (tita Enriqueta), Pepi, Juan, prima Amalia, Ángel y Pepín.



lunes, 21 de julio de 2014

Estampas del trabajo diario


Quiero hacer un recorrido por alguna de las profesiones que hemos desarrollado desde el siglo XVIII al XX. En primer lugar, el registro más antigüo que hace referencia a las profesiones lo tenemos en una partida matrimonial de 1858, donde hace referencia a la profesión del padre de Pedro Alvarado Franco, llamado José, y que hacía trabajos en el campo. Pedro es el que figura como primer "carbonero". Y es que Benacazón se situaba entre enormes pinares, de donde se extraía la madera para trabajarla o para crear la energía que proporcionaba el carbón, después del proceso de quema que se realizaba tradicionalmente apilando la leña (todavía hoy podemos encontrar algunos lugares en que se hace así).
En la foto de arriba, Ángel, Manolo, Pepito García, Luna, Rafael Moreno, Antonio López "el Breva", Manolín "el pisto", Laureano García. 






Por tanto, es el oficio que se exportó a la Triana del último cuarto del XIX. Entre sus primos, los había carpinteros, ya que todo el proceso productivo estaba relacionado: el corte en el campo, la fábrica del carbón, la madera, los carreros, los carboneros que preparaban y repartían o vendían directamente en las carbonerías.
Recuerdo alguna historia que me contó mi padre, cuando el abuelo Manuel ayudaba a sus primos a repartir carbón y una vez  vió a un señor vestido completamente de blanco. Ni corto ni perezoso, le llamaron a gritos por la calle y, como si hubiera visto a un entrañable y antigüo amigo, les proporcionaron un gran abrazo, que cambió lo blanco en tiznado.
Otra cosilla un poco más dura era el hecho de saber que los animales portaban el carbón para repartirlo, especialmente los mulos o burros. Un día, nuestro abuelo, observando que curaban las "mataduras" del animal con petróleo, se le ocurrió observar el experimento de qué pasaría al acercarle un carburo (seguramente de calcio, que como gas actuaba con el agua con una reacción calorífica, como un encendedor) al animal...os podéis imaginar la barbaridad: el pobre mulo sufrió un incendio....y es que el abuelo tenía unas ideitas un poco fuertes.

Si tuviéramos que inventarnos una bandera para esta familia, quizás ya tendríamos los colores bien claros: el negro y el blanco. Y es que en 100 años podemos decir que se pasó del color negro al blanco; del oscuro y sucio carbón al clareo pegajoso de las harinas y los merengues.

Aquí tenéis al tito Juan en Abril de 1959, rematando una de sus mejores facetas artístico-culinarias.



Volviendo a los tiempos antigüos, podemos observar el padrón municipal de Sevilla, cuando en el año 1902, quedaba una viuda tatarabuela, con sus hijos de oficio "jornaleros", que incluía todo tipo de tareas, desde el campo, hasta la carga y descarga de barcos, auxiliar en cualquier tipo de taller, sobre todo de la alfarería. Entre ellos se encuentran Alejandro y Francisco Alvarado Martín, que ya eran torero y novillero en estas fechas, aunque figurasen así en los papeles del Ayuntamiento, en calle Alfarería, 72. Ya os hablaré de "Alvaradito" y "Alvaradito Chico", e incluso de otro hermano, José, que aunque era mayor también iba con la cuadrilla.




Era ya familia independiente la de nuestro bisabuelo Manuel Alvarado Martín, aunque vecino de calle de su madre y hermanos, ya que se encontraba en la Calle Alfarería, 43, también como jornalero. Aquí habrá nacido nuestro abuelo Manuel.



Aparecían algunos momentos de descanso, donde poder salir a respirar aire de la calle, y saludar a algunos amigos y viandantes, contar algún chiste, o incluso tomar algún chatillo de vino o cerveza. (Ángel, Abelardo y Juan)


Y el despacho, insignia del negocio "La Palma de Oro", donde se mostraba la cara amable y guapa de una industria. Con muchachas siempre atentas, no perdiendo punta del negocio, atentas a las órdenes de la propietaria. Muchas personas de Huelva todavía lo recuerdan, desde la calle Bocas hasta la calle Gravina, incluyendo la Isla Chica.
  Mari y Esperanza, en la Calle Bocas (como bien ha matizado Juan en comentarios). 



Y la abuela Mamá Carmen, que tanto era la señora como la sirvienta. Y es que eran muchos hijos y, aunque tuviera ayuda, organizaba toda la logística de la empresa, con un trabajo de día y de noche. Ya sabéis cómo terminó su espalda: bastante curvada....y eso no era por nada.




Este retrato siempre me hizo algo de gracia, y aquí tenéis a la abuela con el mandil blanco y la ropa negra, estornudando en un momento de descuido. Recordaréis alguno esta cómoda con ese espejo, y todos los pontingues y fotos y vírgenes que tenía, sin faltar las mariposas encendidas a los difuntos de la familia.
















domingo, 20 de julio de 2014

Miscelánea Familiar

Como parece ser muy interesante las fotos que podemos aportar, he pensado crear esta nueva entrada comentando lo que escasamente conozco de las siguientes estampas familiares. Espero que os guste y os agradeceré que aportéis algún comentario o mandéis fotos para añadirlas a estas u otras entradas.

De izquierda a derecha desde atrás: el tío Aurelio Alarcón, el "Doro", tita Carmela y tito Cabrera, tito Antonio, Pepín y tito Báez, tita Paca y tito Paco, primo Pepe Gallego, Vito, Nono, MariCarmen, MariCarmen Cabrera, Pepe Gómez "gomito", ?, tito Juan, Ángel, niño de Pepe Gallego, Merchi, Manolo de Juan.

El valor de la madre

A continuación, algunas fotos de las madres de la familia. En primer lugar tenemos a Concepción Fernández Camarena (madre de Mamá Carmen), y acompañándola, su consuegra Isabel Real de Rivera Serrano. La segunda fue cigarrera en su juventud y procedía de una familia murciana, de Alhama de Murcia. Concepción, llegó a vivir incluso en Huelva, acompañando a la familia de su hija.





El censo sevillano, recogía los componentes de la familia en el año 1902, cuando todavía quedaba por nacer Enriqueta, que fue Maestra Cigarrera.




Carmen Fernández Fernández es la matriarca de la familia, y como puede observarse en la fotografía, comenzó a ser madre muy jóven, ya que se casó con 16 años y 22 el abuelo (parece ser que para librar del servicio militar a su hermano Antonio). Véase la cara aniñada que tiene, donde no debía ser mayor de 18 o 19 añós. Lleva en brazos a Manuel, su primer hijo.

 A veces, sin ser madre, se llega a ejercer como si lo fuera. Esto ocurría con las hermanas mayores, como es el caso de tita Concha, que es reconocida por sus hermanos pequeños como una madre que los criaba, y como es lógico, muy querida por ellos. Aquí se acompaña de Enrique, Ángel y Pepín.

En las siguientes generaciones, he conseguido también alguna foto para poder hacer honor a estas mujeres incansables, madres de muchos hijos, luchadoras y soportes de esposos a veces emprendedores y a veces tremendamente fatigados por la profesión tan esclava que suponía el obrador de confitería. Aquí podemos ver a Ana Herrera y a Nono.


Estampas familiares

Se notaba que el nido iba quedando vacío, y que los pequeños de la casa estarían en una etapa en la que sus padres ya eran mayores, habían sufrido muchos vaivenes de la vida, la enfermedad hacía mella y, afortunadamente, no pasaban el hambre de una España de postguerra, ya que el negocio daba para vivir bien, aunque con una labor incansable. 

Los hermanos mayores se iban casando o, cuando menos, tenían la libertad que les proporcionaba un sencillo sueldo, para ir preparando sus propios hogares. La diferencia de años puede verse en esta foto, donde tito Enrique es alzado en brazos por algunos de sus hermanos (Juan abajo, Paco y Antonio a los lados). Estaban en la casa de las Colonias, en un patio que daba acceso al obrador antiguo.

Aquí el ejemplo de una familia independiente, mientras que los hermanos pequeños seguían con los padres. De esta manera, podemos observar una diferencia de unos veinte años entre los mayores y los pequeños. Por dicho motivo, se produce la curiosa situación de que tios y sobrinos tienen la misma o casi igual edad. aquí Manolo y Rafaela en un día de campo en la Ribera (donde se iba en bicicleta con un carrito preparado para los niños; aquí están con sus dos hijos mayores, tita Concha y tito Pepín). Después, Carmeli y Manolín en Septiembre de 1952.



Los pequeños iban creciendo y descubriendo las distintas facetas que el mundo ofrece. La suerte de haber podido ir al Colegio no la tuvieron todos, como Ángel y Pepín (en la calle Zaragoza). También están las visitas a Sevilla, para tener la ocasión de conocer la ciudad, escuchar las historias vividas y mantener los vínculos con la familia de origen (tío abuelo Antonio y tito Enrique).



La reunión familiar


Como sabéis, posiblemente por distintas causas (diferencias de edad, falta de interés o insistencia, etc.) no somos una familia con un mínimo de costumbre de reunirse, tanto para celebrar algún evento o, simplemente, para tener la ocasión de saber unos de otros (incluso casi tampoco en los entierros)... y yo me incluyo como el primer dejado del grupo. No es nada fácil esta circunstancia, ya que somos muy numerosos, que hemos podido tener algún roce o malentendido...pero hay que destacar el valor y la riqueza que aporta la identificación con la historia común, la ciudad, el oficio, y tantas cosas que podíamos ofrecernos unos a otros. Al principio hemos visto una estampa de los años 50, que parece haber sido recuperada el pasado día 15 de marzo de 2014, bautizando dicho día por la "Alvarada", y que espero poder celebrar con vosotros durante muchos años.  

Así que si veis este artículo del blog y sabéis quién tiene la foto que nos hicimos, que por favor la aporte, la envíe o, simplemente lo diga, para incluirla en algún momento y que podamos disfrutar del recuerdo de ese día, que vamos a repetir, si Dios quiere.




























miércoles, 2 de julio de 2014

Las familias Alvarado de Huelva

Las fotos que vamos a ver, reflejan las diferentes familias que surgieron de los abuelos Mamá Carmen y Papá Manuel. Fueron sus hijos: Manuel, Concha, Carmen, Francisco, Antonio, Juan, Enrique, Ángel y Pepín. Sabemos que la abuela llegó a tener hasta catorce hijos aunque, como era muy común en la época, la tasa de mortalidad infantil era muy alta.

La siguiente generación consta de 32 primos hermanos, de los cuales sería muy interesante disponer de nombres y apellidos de sus cónyuges, en su caso, así como de sus hijos e hijas.

Por otra parte, no tengo fotos de todos ellos, cuestión esta que rogaría fueseis aportando a este blog, bien subiéndolas en comentarios, o remitiéndomelas para yo publicarlas (antonioalvaradobar@gmail.com).

Aquí veis al hermano mayor, Manolo, junto a su esposa Rafaela y sus seis hijos: ...como no recuerdo todos los nombres y prefiero no equivocarme, os rogaría que pusiérais un comentario sobre ello, con fechas de nacimiento aproximada, nombres de sus maridos o mujeres e hijos, etc. Aunque sí conozco algunos nombres: Mari Loli, Carmeli, Conchi, Manuel Sebastián (Manolín), Toni,...no me acuerdo del resto.   
Esta es la familia Alvarado Macías. 


Esta es la tita Concha, como veis una mujer guapísima, que lamentablemente muríó muy jóven, pero nos dejó a su hija Merchi. Es la familia Báez Alvarado.  



En Abril de 1954 se celebra el matrimonio entre Paco Alvarado y Paca Gómez, y figuran en la foto con los abuelos Manuel y Carmen, que pudieron ser padrinos ambos o, al menos, la abuela. Tuvieron cuatro hijos (Manolo, Paco, Pepe y Juan Carlos) , y son la familia Alvarado Gómez.

La mayor donante de estas fotos  fue tita Carmela Alvarado que, en Mayo de 1953 se une en matrimonio a Paco Cabrera (tito Cabrera). Tienen una hija llamada Marí Carmen Cabrera Alvarado.


Antonio Alvarado se casa con Ana Herrera, y tienen ocho hijos. En orden de nacimiento son: Maria del   Carmen, Manuel, Antonio, Ana María, Conchi, Isabel, José Luis y Sonia Rocío....escribid sobre vuestras fechas de nacimientos e hijos, por favor, y todas las historias que creáis interesantes para compartir. Familia Alvarado Herrera

Juan Alvarado y Pilar Pascual (tita Pili) son otro de los matrimonios que se celebra ya en los años sesenta. Fruto de esta unión, nacen dos hijas y tres hijos (Manolo, Encarni, Juan, Pili e Ismael): la Familia Alvarado Pascual.  


Familia Alvarado Barroso.
En diciembre de 1965 se casaron mis padres, Ángel Alvarado y Marí Ángeles Barroso. En esta foto también aparece nuestro tío soltero, Enrique Alvarado (algo mayor que mi padre), así como tita Rafaela. Como este dato sí me lo sé, diré que tuvieron cinco hijos (perdiendo al primero en 1967), y sus nombres son: Manuel Ángel, Antonio, María del Carmen y Marta de la Cinta. El primero, casado con Almudena Fargas. Los hijos de Antonio y Maripaz son seis: Raquel, Verónica, Israel, Mariam, Jesús Luis y Eloy Francisco (Alvarado Rivas). De Mari Carmen y Manolo son cuatro: Manuel, Daniel, Carmen y Marcos (Estrada Alvarado). De Marta nació David Barberán Alvarado


Por último, la familia Alvarado Valladolid, que procede del matrimonio de José Alvarado (tito Pepín) y Leonor Valladolid Briones... "la tita Nora". Como también son mis padrinos y por diversas circunstancias de mayor contacto con ellos, aporto algunos datos muy sencillos. Tres hijos, el mayor Manolo, casado con Juani Maldonado y tienen dos hijos (Laura y Manuel). Pepe, que está casado con Concha y tienen dos hijas (Cristina y Nora). Y Conchi casada con Javier y con dos hijas (Alicia y Rocío).